lunes, 1 de junio de 2009

LA VIOLENCIA IRRACIONAL DEL ASALTANTE DE CAMINOS

LA VIOLENCIA HUMANA Y LA RACIONALIDAD CIENTIFICA.
La semana pasada fui asaltado por un joven armado a las 20:00 horas, en medio del espantoso tráfico de la autopista del Este y, sí…, adivinaron, los delincuentes a pié, el arma… una 9 milímetros, la edad del joven que me tocó, entre 20 a 25 años, moreno claro, bien vestido, se guindó prácticamente del vidrio del copiloto, sólo para lograr un reloj digital japonés, que además de dar la hora, medía la temperatura, la húmedad y la altura, aunque no muy preciso me era de mucha ayuda en mis investigaciones, de mediano precio, realmente no valía la pena defenderlo tanto como para arriesgarse a recibir un tiro por el delincuente, (salvo por el hecho de que el mismo me fué regalado por un grupo de alumnos en mi cumpleaños) y así pasé a formar parte de las estadísticas de crímenes a los que estamos expuestos los venezolanos, todos los días.

Denunciado el caso y tomado por el organismo competente las huellas que dejó el delincuente en el vidrio señalado, (y, no sé para qué..). Fuera de la anécdota de contarles el cuento al ser víctima de esta clase de sucesos, se encuentran imbuídas en estos delitos ciertas variables científicas que sería de interesante estudio y análisis adicionales al hecho mismo de la investigación, para conocer quien es el delincuente y lograr retirarlo de la sociedad.

Y en este caso me refiero a qué sucede en la mente de estos individuos, como faz subjetiva del delito violento del atraco o asalto a mano armada.

LA AGRESIÓN RACIONAL:
El desarrollo de un delito de esta naturaleza necesita de una u otra forma la violencia, (tratar que la víctima tome conciencia, no sólo del peligro de perder la vida sino también que se entere que el sujeto que delinque es lo suficientemente estúpido para dar la impresión de que realmente es capaz de matar), supuesto necesario para asegurar la obediencia boba del asaltado.

La pregunta en este sentido salta de inmediato, ¿es racional la violencia en estos hechos?, la respuesta parecería lógica, y afirmativa, pero con otro cuestionamiento, ¿de qué otra forma el delincuente se aseguraría la obediencia? y ¿si esto obedece a un patrón consentido por la sociedad?.

LA BASE NEUROLÓGICA DEL DELINCUENTE
Definitivamente al entrar la ciencia en el tema, la cosa se pone más interesante aún. Los últimos estudios neurológicos presentados por Guido Frank, científico y físico de la Universidad de California, ante el trigésimo séptimo encuentro de la Society for Neuroscience en la ciudad de San Diego (Sociedad Norteamericana de Neurociencia), estudios realizados con la participación activa de individuos violentos, demostró que éstos presentaron anomalías concretas en el cerebro.

El primero de los estudios, dado a conocer a la comunidad científica en el evento antes mencionado, arrojó como resultados, que, al ser mostrados rostros con facciones amenazantes a ciertos individuos adolescentes, calificados como de comportamiento violento, éstos reaccionaban con miedo, lo que provocaba un salto en los índices de adrenalina, stress y angustia.

En otro estudio de naturaleza fisiológica, realizado sobre personas de comportamiento antisocial y asesinos confesos, se descubrió que la corteza prefrontal es más reducida que lo normal.

LA VIOLENCIA DE ORIGEN NEUROLÓGICO.
De acuerdo a este estudio la violencia es neuronal, sobre la base de elementos estructurales deficitarios en el cerebro humano, este descubrimiento es realmente positivo para la neurología ya que posibilitará diagnosticar con antelación el déficit y seguir un protocolo preciso para su tratamiento temprano.

Esto en palabras simples, significa que podremos en un futuro no muy lejano eliminar o mitigar el riesgo de la violencia en aquellos individuos propensos.

El lado tenebroso de esto es… que, ahora los políticos tienen una herramienta poderosa para clasificar fuera de toda ética, a aquellos individuos potencialmente violentos, y reclutarlos para armar un ejército poderoso para someter a los más débiles de la ecuación humana.

Volviendo al caso de mi asaltante, y conociendo la paradoja de la Ley Penal, mi pregunta inicial es: ¿podría ser exculpatoria del delito?, (ya vislumbro a cualquier defensor público frente a un jurado argumentando que debemos soltar al sospechoso del asalto, por que… el pobrecito,… que pena… nació así, no es su culpa…).

De las conclusiones adicionales del estudio, se generó una matriz teórica mediante la cual se manifiesta, que la estructura cerebral, totalmente genética no es suficiente para que el individuo no sea violento y que el entorno social puede modificar en términos observables su estructura.

También y, esto es aún más cierto, se estigmatizará a cualquiera que tenga esas deficiencias neuronales, sometiéndolos a una pena moral y social anticipada frente a la peligrosa y nada complaciente miseria humana, ya que tratarán, con toda seguridad, a esta gente como enfermas o como sicópatas hacia el futuro, con toda la tragedia que para esos individuos significará una vida, donde los juzgaron previamente casi al nacer.

Aquí adelanto, que de una pequeña encuesta iniciada por mí a 10 personas, ante aseverarles con pruebas del estudio que nos ocupa, que se puede conocer con toda seguridad si un hijo puede ser violento o no en el vientre de la madre, y que, este ser, si se dejaba nacer, podría terminar siendo un asesino o un enfermo tratable, sólo 2 consideraron no terminar el embarazo, uno por racionalidad extrema y el otro por convencimiento religioso, 7 de los encuestados, le dieron vueltas al tema, enrrollándose en sus cavilaciones y lo solucionaron al final: «ante la duda era mejor terminarlo». (No le gustará mucho al Papa este tipo de respuesta), la última decidió no responderme a mí, pero le dijo a su mejor amiga que no sabía si lo tendría o no. (así que la clasifiqué, como no sabe, no contesta).

MÁS MIEDO ES IGUAL A MENOR CONTROL DE LA VIOLENCIA.
El estudio, de G. Frank, sobre la base de la resonancia magnética cerebral de los sujetos (conejillos de indias), considerados en su escogencia como agresivos reactivos, esto es, individuos que respondían con violencia explosiva al experimentar miedo, tensiones amenazantes o dificultades promedio; ante tal amenaza o dificultad éstos eran incapaces de afrontar la situación de otra forma, que aplicando métodos asociados a la violencia y, por ende la reacción era desproporcionada e incontrolable. (Imaginen… ¿Que cuánto da esa ecuación de segundo grado... ?, ¡me estás DICIENDO BRUTO, aquí en FRENTE DE TODOS, que NO he tenido la educación que tienes tú !..., ¡ ME OFENDISTE, MÁS BRUTO Y ANIMAL SERAS TÚ !, por ello te pego y te mato !), … Nada mal....

¿VIOLENCIA Y MIEDO RADICADOS EN LA AMIGDALA ?
Parte del experimento demostró en este estado de caos conductual, que en la Amígdala, la zona del cerebro asociada a los sentimientos de miedo, mantenía mayor actividad en los individuos con mayores índices de violencia, es decir, con mayor desarrollo de miedo, por ende, eran los más violentos, había en ellos cierta incapacidad de generar una actividad contrapuesta en el lóbulo frontal, zona cerebral que se asocia con la toma de decisiones y autocontrol.

Otra investigación muy interesante es la llevada por Adrian Raine (Pensilvania University) sobre una muestra de 792 asesinos e individuos con un comportamiento antisocial y con 704 personas de comportamiento normalizado.

¿ASESINOS Y VIOLENTOS = CEREBRO INCOMPLETO O DEFECTUOSO ASOCIADO A LA GENÉTICA?
Este estudio puso al descubierto que en los asesinos declarados la corteza prefrontal del cerebro era de menor tamaño en comparación con la corteza prefrontal de los individuos capaces de controlarse.

En un principio, podría entonces pensarse que los asesinos y violentos presentan deterioros tanto estructurales como funcionales en dicha región cerebral, dada la presentación de la corteza prefrontal más pequeña y menos activa, ya vimos que esta región es la que controla el temperamento violento o no de los individuos sometidos a estudio, la existencia de daños en otras estructuras cerebrales vinculadas a la capacidad de hacer juicios morales, (corteza prefrontal dorsal y ventral, en la Amígdala y en el Gyrus Anguloso (lenguaje y la cognición).

De cualquier forma, sabemos que la carga de genes individual condiciona definitivamente las deficiencias en la conformación cerebral.

No tan seguro es constatar la parte subjetiva del estudio, en cuanto al entorno asocial de esos individuos, que pudieron contribuir a lo largo de su vida por los abusos que pudieren haber sido sometidos contra éstos.

La investigación, hasta donde sé, no menciona la clase social a que pertenecían estos asesinos (lo dejaré para una próxima investigación…). Sin embargo, si traspolamos a dicho estudio los índices de que los delitos, no sólo los cometen personas de clase media o baja, sino tambien alta, seguramente estaremos de acuerdo conque el estudio nos indica, al menos, una posibilidad cierta que los defectos cerebrales son un punto de partida de los delitos y la violencia, no importando a qué clase social pertenezcan estos individuos.

Identificadas científicamente las zonas que el cerebro permite y no controla la violencia en el ser humano, vistas las reacciones bioquímicas y físicas producidas en la actividad limbica cerebral, frente a situaciones que disparen en el sujeto reacciones de miedo, pavor o temor frente a peligros, ciertos o inducidos psicológicamente, se constituyen en prueba procesal suficiente, para cualquier jurado, que las reacciones violentas y psicóticas de los delincuentes están asociadas a anómalias en el cerebro, aún cuando el origen no esté explicado con precisión.

AQUI LOS ABOGADOS NOS PREGUNTAMOS: ¿TENÍA RAZÓN LOMBROSO?...
Y.. si tenía razón, esto podría constituirse en exculpatoria suficiente para no encerrar a los pobrecitos y menoscabados enfermos.

Cualquier purista dedicado a ser Fiscal o Criminólogo diría que no, dado que eso debe ser determinado por el proceso previo, la condición del Jurado y del Juez Sentenciador, aunque por supuesto, la humanidad, de aceptar las condiciones del estudio, imaginen, contraerá en lo inmediato, (tiempo mediante), la pérdida del concepto Penal del proceso criminal de cualquiera de estos individuos sobre los que se demuestre tal menoscabo, adicionalmente de la consecuencia, se pasará del confinamiento de estos delincuentes en una cárcel, al confinamiento en un hospital, (otro tipo de cárcel, pero de carácter medicamentosa) y de la carga de los obstetras y médicos dedicados a la neurología de someter en la medida de las posibilidades científicas el estudio a los fetos humanos, a fin de demostrar a la sociedad la falta o no de actividad neuronal normal de las zonas cerebrales afectadas.

LA CURA, ¿EUTANASIA, ABORTO O CLASIFICACIÓN MILITAR ?...
Bien, si suponemos que la investigación fuere definitiva y concluyente, más de algún mandatario, (dictadorzuelo por supuesto), que esté dispuesto a eliminar de raiz el conflicto, la violencia o el delito en un determinado país, podría mediante un estudio técnico-científico de cada individuo, en estado fetal, o bien vetarle el nacimiento a los padres, o más allá permitirlo, y clasificado como posible prospecto, tomarlo para sí, para constituír un ejército temible de soldados violentos y sin escrúpulos, y aquí lamentablemente nos enfrentamos con la realidad histórica del Siglo XX, en cuanto a la dictadura de Hitler, el Nacional Socialismo Alemán y su proyecto tenebroso de procreación de jóvenes arios usando a los privilegiados S.S. y a jóvenes alemanas, sometidas a la más elemental prostitución.

Tratando esto con algunos de mis alumnos, surgió la pregunta, «Ajá y … ¿Ahora qué?... ¿los matamos o nos los quedamos ?,… ya que sabemos que les pasa en el coco a estos tipos y, el peligro social que representa».

La verdad es que como Epistémologo, y siempre aprendiz de filósofo, preferí callar por no casi violentarme con el alumno cuestionante, al no comprender éste la magnitud genocida que representaría para la humanidad la aplicación de medidas de esa naturaleza, disociadas del bien, la ética y la virtud que debe tener todo Homo Complexus evolucionado.

Como persona… y, recordando a mi ahora pobrecito, menguado, psicótico y discapacitado asaltante, tal pregunta me dejó totalmente impactado ya que hasta me hizo bajar la vista, apenado de haberle deseado cualquier mal a un ser infuncional, enfermo y defectuoso, dada la posibilidad de que jamás tenga las oportunidades de hombre de bien y no violento que, personalmente tuve y… cuyo final por justicia será la pérdida de su libertad en el mejor de los casos o, de la muerte en esa misma Autopista donde me asaltó, si se encuentra con otro engendro de su misma especie, pero también armado que se preste a jugárselas, hastiado de un país sin garantías de seguridad personal.